sábado, 27 de abril de 2013

Linux Vs Windows

Siempre me ha llamado la atención Linux, por muchas razones. No oculto que, en cierta forma, ser capaz de usar linux, al menos hace unos años, era algo distintivo. Un linuxero podía, en general, mirar por encima del hombro, con o sin justificación, a su homólogo en Windows. Evidentemente no siempre era así, pero también evidentemente, en muchos casos sí que lo era. Linux no era un sistema operativo del todo amigable, empezando por la instalación.

Recuerdo precisamente que una vez, intentando instalar una distribución de linux, me "cargué" todo el disco duro. Había creado las particiones necesarias y, típico error, asumí que el sistema sería lo suficientemente inteligente como para utilizarlas en vez de crear todo de nuevo. Típico y craso error. La instalación sobreescribió tanto el sitio que había reservado para mi flamante nuevo linux como el viejo Windows ... y con él todos mis capítulos bajados de MacGyver.

¿Y qué hice?. Pues dije que lo que Linux se había cargado, Linux debía arreglarlo. Y lo conseguí, aunque no recuerdo todos los detalles. No sé si usé otro disco duro (aunque creo que usé el mismo aún a riesgo de sobreescribir los datos antiguos con alguno nuevo. Algún avanzado programa me permitió recuperar las particiones antiguas y cambiarles el tipo. Una vez accesibles y antes o después de recuperar la información, no lo recuerdo, instalé Windows en su ubicación original. Un gran mal rato y varios días después, todo volvía a estar como solía.

Esta debió ser la segunda o tercera vez que instalaba Linux. Después todavía lo haría alguna más (aunque con mucho más cuidado) y, sobre todo, usaría Live-CDs (ahora live pendrives) para las pruebas con gaseosa.

Una de las últimas veces que instalé linux fue en un portátil que no iba tan bien como debiera (las cosas que pasan con Windows cuando el software se vuelve menos blando y el hardware se vuelve menos duro. En aquella ocasión sí que recuerdo que instalé Guadalinex. Al igual que muchas de las otras distribuciones que había probado, la sensación que me dio fue la de estar acercándose cada vez más a Windows en facilidad de uso y a la vez que todavía quedaba un mundo hasta que lo consiguieran pues cualquier cosa medianamente compleja solo se podía hacer a base de buscar por foros en primer lugar y ensayo y error en segundo.

Por diferentes razones dejé de usar aquel linux y, de hecho, dejé de usar linux ... hasta que empecé a trabajar de nuevo. Ahí probé Fedora, la distribución (o una de ellas) que utilizan los programadores. No solo eso, probé el spin LXDE http://spins.fedoraproject.org/es/lxde/ y la verdad es que me gustó mucho. Me gustó cómo iba en un ordenador con Windows7 (mucho más pesado) pero también en uno con Windows XP. Y de hecho es el sistema operativo que utilizo actualmente ... en casa. En el trabajo utilizo Windows7 por diferentes razones, ninguna de las cuales es aplicable al ordenador de casa. En concreto, como el 95% de mi "trabajo" en casa se reduce a navegar o a ver películas, prácticamente cualquier sistema operativo que no esté muy recargado me valdría.

Y este me vale. En Windows noto (o notaba) que el navegador se colgaba cada cierto tiempo, probablemente cuando alguno de los cientos de programas que vienen instalados por defecto empezaba a hacer cosas por debajo. En Linux no, o al menos no me ocurre. Es estable, nunca he tenido un pantallazo azul o similar (sí que he tenido y tengo aplicaciones que dan errores y se cierran de vez en cuando) y responde muy bien. Quizás responda puntualmente algo peor que Windows pero lo suple con la confianza que te da saber que siempre va a ir igual de bien.

Aunque no todo el monte es orégano. También hay cosas en las que tienen bastante que mejorar. En particular el visionado de videos por web da "saltos" y, aunque no llega a ser un problema, sí que resulta a veces una molestia. Para películas descargadas diría que también aunque muchísimo menos. Ahí prácticamente no se nota la diferencia. En ambos casos estoy hablando del mismo software en Windows y en Linux, Chrome como navegador, VLC como reproductor de vídeo.

¿Qué más?. Las páginas para las que te obligan a tener Internet Explorer. Cada vez son menos, pero existen. Por ejemplo, para la gestión de certificados, estos solo se pueden renovar usando Internet Explorer o Mozilla Firefox. Afortunadamente yo pude hacerlo desde Firefox. Otra de las cosas en la que han mejorado en cuanto al soporte a Linux es, por ejemplo, el programa PADRE. Este año he hecho la declaración de la renta enteramente desde Linux sin ningún tipo de problemas.

En resumen, Linux es cada vez para más gente ... excepto si te toca mantenerlo :-). O quizás no. Si tienes un ordenador que va a manejar tu padre, tu hijo, tu ... yo le pondría linux. Es mucho menos probable que puedan meter la pata, instalar malware etc. Evidentemente ningún sistema operativo está libre de virus/malware pero algunos están más libres que otros.

Un saludo, Domingo.

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