sábado, 19 de enero de 2013

Al final ... la multa

Al final ni liebre, ni tortuga, ni Groucho ni ... no, al final me refería a la multa y como si me hubiera referido a cualquier otra cosa. Aunque antes de eso tuvo lugar otro de esos espectáculos poco edificantes a los que tan acostumbrados nos tienen los vecinos de la comunidad. Pero eso es harina de otro costal.

El caso es que unos días antes de la reunión, fui a ver a mi abogada pues me habían pedido que ella estuviera en la reunión. Entre otras cosas me enteré de que la cantidades a percibir están tasadas. Ya sabía que había unas cantidades que el colegio de abogados "sugiere" y parece ser que son tomadas como referencia para hacerse una idea aunque luego cada profesional sea libre de facturar más o menos. Lo que no sabía es que, en caso de retirada de la demanda antes de llegar a la audiencia preliminar, el demandante debería abonar el 60% de dicha cantidad, porcentaje que subiría al 85% en caso de tener lugar esta audiencia preliminar.

Todo esto, al igual que el por qué era complicado, en teoría muy complicado, que un juez le diera la razón a la comunidad debía exponerlo mi abogada en la reunión ... pero no apareció. De hecho, de no haber salido bien el asunto (aunque todavía no voy a lanzar las campanas al aire, pues todavía quedan días y quién sabe si sorpresas por delante), me hubiera molestado bastante. De hecho, ni devolvió mi llamada ni me llamó al día siguiente. En fin, teniendo en cuenta que hasta entonces su trabajo, sobre todo la redacción de la contestación de la demanda, me había parecido relativamente bueno, tampoco pasa nada (espero).

El motivo anterior (la incomparecencia de mi abogada) fue lo que causó que yo empezara a exponer las razones por las cuales entendía que la demanda debía retirarse. Comenté que la situación actual era como una multa, por pronto pago se te quedaba en el 60% y si se seguía adelante habría que abonar el 100%, salvo que el juez fallara a favor de la comunidad lo cual entraba dentro de la categoría de sorpresa. Pedí al abogado de la comunidad que me corrigiera en cualquier cosa que debiera pero se limitó a darme la razón.

Tras esto, la votación. Los que apoyaron en su momento la demanda por tal de fastidiar, sin importarles que yo estuviera en medio y la demanda fuera injusta (aunque ajustada a derecho, eso sí), volvieron a votar que no se quitaran las demandas y, los vecinos que estaban en contra pero que no habían votado en aquella reunión, lo hicieron en sentido contrario consiguiendo una mayoría absoluta que, de nuevo a falta de que todo se ratifique y no salten conejo donde no tienen que saltar, cancela la demanda contra mi persona.

La experiencia aún no ha terminado pero ya se pueden sacar conclusiones, algunas de ellas ya expresadas en la entrada anterior:
  • Las comunidades de vecinos, como dirían los guiris, SUCK.
  • Los vecinos son humanos y ese es el principal motivo por el cual hablaba de los guiris en el punto anterior.
  • Los vecinos, yo incluido, contratan abogados que también son humanos.
  • Un buen o un mal abogado definitivamente puede hacer la diferencia en un mundo donde, por lo poco que he podido ver, parece que reina más la burocracia y la adherencia a las normas que el fondo.
  • Los vecinos son humanos y los abogados son humanos, hasta ahí bien. Los vecinos van a pensar en su beneficio propio. Los abogados no es tan seguro. Sin embargo, la humanidad de los abogados no hace pensar que si bien no es seguro que el abogado no vaya a actuar en beneficio propio, esta probabilidad posiblemente es menor a la probabilidad de que el abogado vaya a actuar en beneficio de su cliente ... EXCLUSIVAMENTE.
  • Vale más un mal acuerdo que un buen pleito ... ya lo decía mi abuelo.
  • Me gusta Jonh Grisham, en general, por la temática de sus libros. En los que he leído se puede apreciar bastante bien la "judicialización" que, en cierta forma, atenaza a EEUU con miles de demandas absurdas que no solo son aceptadas y admitidas a trámite sino que se ganan. Hay abogados que se dedican a buscar posibles clientes y por una "cuota litis" (30% de los beneficios si ganan, nada si pierden) se hacen cargo de un caso que hasta entonces no existía. En los libros aparece cómo esos abogados se anuncian en todo tipo de medios siendo el primero de ellos la televisión. No puedo hablar por los otros medios pero ciertamente he podido ver esos anuncios en la televisión así que el resto de información, además de ser plausible, es real.
 Y seguro que hay más pero ahora me tengo que poner a cortar jamón así que, de haberlas, las dejaremos para otro día :-).

Un saludo, Domingo.

sábado, 12 de enero de 2013

Otra forma de trabajar es posible

Muy cortito y al pie. Llevo solo cuatro días en mi nuevo empleo y, definitivamente, otra forma de trabajar es posible. Es también posible, muy posible de hecho, que "los nichos de mercado" tan diferentes que tienen las empresas antigua y nueva sea el  origen de las diferencias en la forma de trabajar. En cualquier caso, estoy convencido de que los próximos meses confirmarán estas percepciones iniciales y, ojalá, esta percepción dure mucho, mucho tiempo.

Un saludo, Domingo.

La ONCE, la liebre, la tortuga, la bolsa y Groucho Marx

Esta es una entrada que he pensado escribir varias veces aunque con un contenido ligeramente diferente. Entonces quería titularla: "Abogados".

Vayan por delante dos cosas:

  1. Mi suegro tenía una máxima: no quería comunidades de vecinos ni benditas.
  2. Mi suegro tenía razón.

Detrás de ambos puntos se esconde un detalle que no se nos puede escapar y es que las comunidades de vecinos suelen estar compuestas por personas porque los vecinos son, en general, personas. Y como tales personas tienen sus pasiones y las ganas irrefrenables por hacer la pascua a uno pueden llevar a hacer la pascua a dos. Ese es mi caso.

Tras no conseguir que la gente entrara en razón y me demandaran por el toldo, resulta que hay otra reunión de comunidad en la que se decide no demandar a otro vecino que había incurrido en el mismo error. Evidentemente, una vez tuve el acta se la llevé a mi abogado pues lo que antes hubiera podido ser un juicio incierto cuyo fallo dependiera de la comprensión cuando no del humor de su señoría, ahora se convertía en misión casi imposible para la parte demandante.

Lo siguiente que hice fue ponerme en contacto con la comunidad, comentando que, habida cuenta de que la cosa se le ponía de color chocolate, lo mejor era minimizar daños, retirar la denuncia y que pagaran aquellos gastos en los que yo ya había incurrido. Mi propuesta era hacerlo antes de que tuviera lugar la vista inicial (si es que ese es el nombre correcto) pues cuantas más actuaciones tuviera que llevar a cabo mi abogado, más engrosaría la factura al final.

Casi dos meses después parece que por fin hay respuesta, al menos del abogado de la comunidad (todavía no de la misma). La propuesta pasaría por retirar la demanda a cambio de que yo corriera con los gastos de mi abogado. ¡Ole tus juegos ... de palabras!. Sinceramente, me sentí indignado. No voy a esconder que mi propuesta me conviene pero creo que es una propuesta absolutamente sensata y buscando el beneficio de la comunidad que es el mío propio. La respuesta, en cambio, me recuerda a la ONCE, la liebre, la tortuga, la bolsa ... y finalmente a Groucho Marx.

Pasada mi indignación inicial empecé a buscar la forma más didáctica de hacer comprender a la comunidad mi punto de vista (aun cuando la decisión que se tome estará basada en cualquier cosa menos el sentido común, probablemente será una simple puesta en común de posiciones absolutamente egoístas).

Lo primero que pensé decir fue que el asunto se podía comparar con un billete de lotería o un cupón de la ONCE. Básicamente dependiendo de si aciertas el número final te devuelven el dinero (en este caso ni siquiera hay posibilidad de premio gordo) o lo pierdes. Pero claro, la comunidad solo ha aportado una provisión de fondos y las cantidades de las que estaríamos hablando son ahora mismo "virtuales". Es una situación que puede ser difícil de explicar. Quizás establecer un paralelo con la bolsa podría ser una mejor opción ... intentemos.

Quedándonos también con el caso más sencillo, cuando compras unas acciones , solo ganas o pierdes dinero cuando las vendes. Puedes comprarlas a 5, bajar a 4, estar en 4 durante meses y, de repente, subir a 10. Pero igualmente puede bajar a 1. En el primer caso, si vendes a 4 te maldecirás por haberlo hecho cuando solo con esperar un poco hubieras podido duplicar tu inversión. En el segundo sufrirías de espasmos gastrointestinales por haber perdido el 80% de tu dinero cuando durante tanto tiempo podrías haber salido con solo un 20% de daños. ¿Qué ocurre aquí?. Pues que, siendo también fácil de entender, probablemente esto es todavía más complejo de aplicar a la situación actual que el caso anterior. Habría que buscar otra forma.

Entonces se me ocurrió la relación con la liebre y la tortuga. Podría incluso ambientarlo en un cine. La comunidad viendo la película. Al principio todo el mundo cree que la liebre va a ganar. ¿Cómo podría no hacerlo?. Ebrios de confianza deciden invitarme a la "Fiesta de la justicia", fiesta que pagaré yo si gana la libre y ellos (vamos, nosotros) si gana la tortuga. Yo les advierto que desconozco cómo es la película pero que he leído el libro y ni acudir a la justicia es una fiesta ni quizás la liebre lo tenga tan claro como ellos se creen. Es más, llegando al final de la película la liebre se ha echado un siestorro de no te menees y la tortuga ya ve la meta.

¿Puede ganar la liebre?. Sí, todavía sí. Sin embargo ya hay más dudas y de hecho mucha gente intenta cambiar las apuestas. Pero eso se debía haber hecho al inicio, ya es tarde. Ahora como mucho lo que les ofrezco es minimizar pérdidas y que la fiesta de la justicia salga lo más barata posible .... muy bonito pero también muy recargado. Debería ser algo más simple, algo que hasta en mi comunidad puedan entender :-D.

Y es en ese momento cuando me acuerdo de la famosa anécdota atribuida a Groucho Marx.

  • Señora, ¿se acostaría conmigo por mil millones de dólares?.
  • Pues claro que sí.
  • ¿Y por un dólar?.
  • ¡Pero bueno! ¡Por qué clase de mujer me ha tomado!
  • Eso ya lo dejó claro con su primera respuesta, ahora estamos discutiendo el precio.
Pues bien, la oferta verbal del abogado de la comunidad y comunicada a mí a través del presidente ya debería dejarles claro que han perdido el caso. Ahora es cuestión de discutir el precio y el precio lamentablemente tiene poca discusión: o continúan y se aferran a esa posibilidad por si suena la campana, o pagan (pagamos) la totalidad de las costas y cuanto antes lo hagan (hagamos), .menos habrá que pagar.

¿Lo entenderán?. Desde un punto de vista meramente egoísta espero que así sea. Desde un punto de vista no tan egoísta, espero que también.

Un saludo, Domingo.

jueves, 3 de enero de 2013

La física del paro y el trabajo

La física del trabajo ha sido bien estudiada desde tiempos casi inmemoriales. Hará casi 20 años que aprendí que el trabajo es la energía necesaria para trasladar un cuerpo: http://es.wikipedia.org/wiki/Trabajo_%28f%C3%ADsica%29 .En esa clase aprendimos que sujetar un peso de digamos, 100 kilos, con las manos podría suponer mucho esfuerzo pero no implicaba trabajo alguno porque el cuerpo no se trasladaba, condición sine qua non para que hubiera trabajo.

También aprendí que la potencia era la capacidad de hacer un trabajo en un cierto tiempo. Su unidad es el Vatio y (eso lo aprendí más tarde) como a todo lo inventado/descubierto por los científicos, ya se  habían encargado los políticos de ponerle impuestos. Dicen precisamente ahora que al igual que cuando se descubrió la electricidad era cuestión de tiempo que le pusieran un impuesto, ahora con el Bosón de Giggs pasa tres cuartos de lo mismo. Para lo del Giggs habrá que esperar pero para lo de la electricidad basta con mirar la última factura. Junto a los ajustes de precios de principios del año pasado hay un epígrafe donde claramente pone: "Impto. electricidad".

Como digo, la física del trabajo es bien conocida. Sin embargo, las del paro no tanto y por este motivo me gustaría describir mi experiencia al respecto. Así pues, el "paper" podría ser algo así:
Title: "Las leyes de Newton adaptadas a la búsqueda de trabajo"

Extract: "Durante los últimos seis meses he tenido la oportunidad de probar sobre mí mismo cómo funcionan las leyes de Newton adaptadas a la búsqueda de trabajo en diferentes y variados experimentos."

Content:
Las Leyes de Newton son estas http://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_de_Newton
 y de ellas hay dos que son especialmente conocidas, la primera y la tercera, la de la inercia y la de acción/reacción.

La primera y la segunda ley se podrían reescribir más o menos así: "Toda persona en movimiento permanecerá en movimiento hasta que la conjunción "crisis + políticos profesionales + intangibles" termine por pararla. Igualmente, toda persona parada permanecerá en este estado a no ser que busque empleo activamente e incluso en ese caso no es seguro que lo encuentre si durante los últimos años el PPSOE ha estado haciendo lo que mejor sabe hacer: poco o nada bueno. "

En lo de quedarme parado poco o nada (o mucho, ¿quién sabe?) tuve que ver por lo que era complicado aplicar el método científico.Una vez parado, a pesar de que la física cuántica "mola más", mis conocimientos no dan para tanto intenté disimularlo con esa frase tan manida de "Claro, pero es que como yo soy muy "niutoniano". Por ese motivo me apliqué y, desde el primer momento, tuve claro que mi trabajo era encontrar uno en ese instante o facilitar el encontrarlo en un futuro. Aproveché entonces para aprender Android y hacer mi propia aplicación.

Fue también en ese momento cuando me di cuenta de la importancia de la tercera Ley que viene a decir que todo en esta vida tiene sus consecuencias. Y no solo eso, como vivimos en un sistema caótico (sensible a las condiciones iniciales) basta con que las circunstancias sean solo levemente diferentes para que los resultados obtenidos sean tan parecidos como un huevo y una castaña. El método científico viene aquí de perillas pues una de las premisas que impone es que el experimento (y yo no estaba sino experimentando con mi vida) pueda ser reproducible y precisamente encontré uno que podía serlo a la par que controlaba esas condiciones iniciales.

Una vez hecha la aplicación, la ofrecí gratuitamente a todos los centros de donantes de Sangre de España y me puse a su disposición para mejorarla. Con una única condición, las mejoras tenían que ser extensibles a todos los centros. Tuvieron lugar entonces unos 20-30 experimentos con los siguientes resultados:
  • Nivel de interés: variado. Dos o tres centros se mostraron interesados e incluso colaboraron inicialmente. El resto no.
  • Mejoras pedidas: ninguna. Por echarle la culpa al sospechoso habitual, el departamento de informática siempre respondía que aquello no se podía hacer. Vamos, digo yo.
El caso es que la acogida fue un tanto decepcionante y, como alguna vez he comentado en el blog, creo que no habla especialmente bien de nuestro país. No sé cuántos centros independientes, cada cual haciendo la guerra por su cuenta al que les das un producto gratis que en muchos casos no han construido por falta de presupuesto y ... no hacen nada. Los datos recogidos hasta el momento así nos lo indican con 4 sigmas de certidumbre. Nos harían falta al menos 5 para publicar el descubrimiento pero bueno, todo se andará.

Tras ello, pensando que ya sabía qué quería ser de mayor, me dediqué a buscar trabajo desde casa. Esta vez llevé a cabo un número menor de experimentos, digamos que seis o siete en condiciones mucho menos controladas y, claro está, los resultados fueron mucho menos uniformes aunque con un resultado común, incluso las empresas que parecían más serias y mejor organizadas en unos puestos empleaban personas o procesos más que mejorables en otros sitios.

Volviendo a la física, la entropía de un sistema abierto, si bien globalmente causa un aumento del desorden, localmente puede producir un aumento del orden. A esto y no a otra cosa achaco yo el hecho de que, justo cuando peor parecía comportarse todo, recibiera una llamada para que me presentara a una entrevista de trabajo "normal" para uno de esos trabajos "normales" en los que es necesario ir a tu puesto de trabajo diariamente, en contraposición con los que había estado buscando yo que caían en la categoría de "teletrabajos".

Y sí, el resultado del Paper parece, a estas alturas, evidente. Este intrigante 2013 llega con una buena noticia venida, quizás, de manos de los Reyes Magos pues será justo después de que ellos se paseen por la piel de toro repartiendo regalos cuando yo vuelva al tajo. Se cerrará entonces un periodo de prácticamente seis meses, periodo durante el cual he podido experimentar muchas cosas, aparte de la física del paro.

Un saludo, Domingo.